Después de todos los post escritos sobre pasos previos al desarrollo de una estrategia de marketing online para la Pyme, por fin ha llegado la hora de abordar la cuestión. En esta primera entrada definiremos el concepto de estrategia y su íntima relación con las acciones a llevar a cabo, para desgranar en siguientes entradas cómo podemos desarrollar algunas de estas acciones en social media.
Definir estrategia no es nada fácil, pero para mí sería algo muy parecido a esto: es el camino que trazamos para conseguir una serie de objetivos, en función de unas variables propias y externas que condicionan este camino que llevará a cabo nuestra pequeña empresa. Anteriormente, hemos definido objetivos, analizado la situación y quién es nuestro público objetivo. Sabemos por tanto de dónde partimos, a quién nos dirigimos y qué es lo que perseguimos. La estrategia es la parte más emocionante, porque debemos definir el «cómo lo conseguiremos». Y para ello debemos tener en cuenta todo lo anterior, incluso posibles obstáculos o cambios que puedan suceder en su desarrollo. La estrategia no consiste en una serie de acciones, aunque esté íntimamente ligada a ellas. La suma de acciones constituye la estrategia o, mejor dicho, las acciones nacen de la estrategia. Pero quizá todo esto pueda resultar un poco complicado así, en la teoría, por lo que será mejor que pongamos un ejemplo.
Por ejemplo, podríamos hablar de un pequeño restaurante, que los fines de semana funciona relativamente bien, pero que entre semana sufre el típico valle de ventas propio de la hostelería. Así que queremos rellenar los huecos de lunes a jueves. Ya tenemos un objetivo: atraer clientela para el menú del día de lunes a jueves. El siguiente paso habrá consistido en analizar pros y contras de comer fuera: qué es lo que odian las personas que suelen comer fuera y qué es lo que buscan; quiénes son esas personas que comen menú del día en un restaurante habitualmente; por qué eligen un sitio u otro en cada ocasión, etc. Todos estos datos nos permitirán reforzar los aspectos positivos y evitar o disminuir el impacto de los negativos. Como sabemos, también debemos definir nuestro público objetivo, que en este caso ficticio serán hombres y mujeres de entre 35 y 50 años, que se ven obligados a comer fuera habitualmente y que por lo tanto su principal preocupación es la comida sana, para no cometer excesos un día tras otro. Nuestra posicionamiento deseado será, por lo tanto, el de «menú del día con comida sana».
En base a todo este análisis, podremos decir, por ejemplo, que nuestra estrategia consistirá en desarrollar menús del día saludables y económicos y la creación de canales de comunicación habituales con nuestros clientes, de modo que éstos puedan saber de antemano el menú de cada día y puedan también proponer platos para futuros menús. Además aportaremos contenidos e información sobre alimentación saludable y vida sana en general como forma de atraer al público que todavía no es cliente directamente a través de internet. Todas estas acciones online se complementarían con acciones complementarias offline y en el propio restaurante (ofertas, atenciones especiales, etc.) y herramientas de medición (encuestas, preguntas informales, etc.).
Aunque se trata de un caso excesivamente simplificado, podemos hacernos una breve idea de lo que supone, como concepto, la estrategia: es la idea general del camino a recorrer para conseguir unos objetivos. Y esta estrategia se compone de diversas acciones, que son cada uno de los pasos a dar para llegar a nuestro destino. Veremos algunas de las posibles acciones en futuras entradas: creación de contenido propio, recopilación de contenido externo, curación, elección de soportes, etc. (Si no quieres perdértelo, puedes suscribirte al blog por e-mail o por RSS).
Como decía al principio resulta muy complicado explicar en un post un concepto tan amplio como el de estrategia. Pero más allá de la teoría, como siempre, lo que interesa es que sepamos entender un plan de acciones en social media, observando que cada una de las publicaciones, comentarios y participaciones en cualquier soporte deben responder, precisamente, a una estrategia: esa que sobrevuela cualquier acción de marketing.
¿Cuál es la tuya?