Como siempre, me arriesgo a que una vez que publico algo al día siguiente alguien me demuestre que estaba equivocado. Me sucedió con la entrada anterior, en la que hablaba de Twilert y su servicio de e-mails acerca de una búsqueda en Twitter. A las pocas horas Mayte Vañó, mi profe de Twitter en CMUA, me comentó que aunque por supuesto ya la conocía, no la usaba porque la consideraba un poco molesta, debido al gran número de e-mails que recibimos todos los que nos dedicamos al social media. Me dijo que ella utilizaba Hootsuite porque, además de inmediato (o casi) era mucho más cómodo. Así que no tuve más remedio que hacer mi tercer intento con nuestro amigo el búho y, efectivamente, al final terminó por convencerme, y me configuré mis columnas de búsqueda tan ricamente, en el móvil, con sus alarmitas y todo.
Así que cuando hoy voy a hablar de HyperAlerts es más que probable que vuelva a sucederme lo mismo, y alguien me de con la verdad en las narices. Lo bueno es que, como en el caso anterior, terminé aprendiendo, y de eso es de lo que se trata. Así que sin miedo.
Descubrí HyperAlerts en una entrada de Juan Merodio de casualidad, (porque ni siquiera se trataba de un post reciente) e inmediatamente me sedujo la idea. Juan Merodio lo menciona como arma de monitorización de la competencia, pero ya para nuestra propia página es todo un acierto. Hasta el momento no había encontrado una herramienta efectiva de notificaciones sobre cambios en mi página de Facebook. Ni siquiera el propio Facebook, que a veces funciona, otras no responde y las más directamente está de vacaciones. Me he perdido o he llegado tarde a multitud de preguntas de los seguidores de las páginas que administro por culpa del sistema de notificaciones de Facebook.
Así que visité hyperalerts.no e inmediatamente creé mi cuenta y definí los sencillísimos criterios de notificación: frecuencia de aviso, y elementos que deseamos monitorizar (publicaciones de otros en la página, comentarios y contenido propio, en ese orden).
Y como resulta tan sumamente sencillo, no voy a darle más vueltas a algo que no necesita explicación. Lo mejor es que cada uno entre y lo descubra por sí mismo.
Además acaba de entrarme un e-mail, así que les dejo ;-).