A raíz de la metedura de pata de Paula Vázquez (colgando una imagen en Twitter en la que se veía su número de teléfono) y viendo su reacción posterior, es fácil extraer una serie de conclusiones rápidas del asunto:

paula-vazquez
Foto tomada de genbetasocialmedia

1) Mucho cuidado con lo que publicas en redes sociales. Eres una sola persona emitiendo, pero hay muchos receptores. En el detalle más nimio puede estar el error oculto.

2) Si te equivocas, admítelo. Todos somos humanos, y nadie nace enseñado. En este caso, es más fácil cambiar de teléfono que de trabajo 😉

3) Una vez que te has equivocado, y por lo tanto que empiezan a venir las críticas, respira hondo. Tómate tiempo en tu respuesta y medítala bien.

4) Redacta tu respuesta pensando que la queja tiene razón. Salvo en los casos de groserías o falta de respeto, suele ser así. Lo quieras asumir o no, es verdad, las críticas casi siempre tienen su razón de ser.

5) Asume que quien ha cometido el error has sido tú (o la organización a la que representas), no el que realiza la crítica. Tú eres quien debe rectificar. Parece una redundancia de puntos anteriores, pero no lo es.

6) En el caso de famosos que dependen tanto de su reputación, ¿por qué no se molestan en recibir unos cursos básicos? No digo que se hagan expertos, simplemente que no metan tanto la pata.

7) Si además quieres sacar nota, agradece el feedback a los críticos.

¿Crees que se me olvida alguna?

Edito: Parece ser que a última hora de la noche Paula Vázquez rectificó, y además con cierto buen gusto, usando el humor. Nunca es tarde para rectificar.