presencia en varias redes sociales

A lo largo de esta entrada y las siguientes procuraremos definir algunos de los protocolos o pautas de actuación que debemos marcar en nuestra estrategia de marketing online. Es hora de poner las reglas del juego, y en esta entrada nos centraremos en cómo actuar si tenemos presencia en varias redes sociales. Normalmente, al llevar a cabo una estrategia de marketing en redes sociales abarcamos varias de éstas. Siempre digo que no tiene por qué ser así, ya que es mejor centrarnos en una y hacerlo bien que abarcar mucho y no poder atenderlo correctamente. Pero, en la práctica, lo más habitual es tener presencia en varias redes sociales. Es necesario definir por tanto algunas ideas al respecto.

En primer lugar, la que considero regla de oro: adapta tu mensaje a cada una de ellas. Las redes sociales y aplicaciones externas nos permiten combinar múltiples plataformas y automatizar determinadas acciones. Pero desde mi punto de vista este es un error muy grave. Automatizar publicaciones puede hacer que nuestros contenidos no se entiendan en algunas de las plataformas, o simplemente que la lectura de nuestros mensajes sea más difícil para nuestros seguidores. Sirva como ejemplo que una publicación de Facebook, si no andamos con mucho cuidado, aparecerá cortada en Twitter, o que una de Twitter compartida en Facebook aparezca como un enlace, con una foto diminuta, en lugar de la foto en grande con su enlace acortado en el título, que sería lo ideal en Facebook.

Así que, norma número uno: evita las automatizaciones. Únicamente puede resultar útil la opción de compartir contenido en determinadas ocasiones, cuando sepamos que el resultado será satisfactorio en ambas redes sociales. Como ejemplo, compartir algunas de nuestras fotos de Instagram en Twitter o aprovecharlas en Facebook, siempre y cuando tenga sentido hacerlo: en Instagram, la foto por sí misma es contenido. En el resto de redes no tiene por qué serlo.

Pero además de estas cuestiones que podríamos denominar técnicas, están las más evidentes: cada red social tiene un público y por lo tanto la comunicación debe ir específicamente diseñada para cada uno de ellos. El tono comunicativo general sí debe ser el mismo en todas las aplicaciones: la personalidad de marca debe inundarlo todo. Pero el registro utilizado en cada una de las redes sociales no puede ser el mismo. Cada una tiene su propio lenguaje, sus propias convenciones. Respetémoslas. Por otro lado, además, es muy probable que muchos de nuestros seguidores en redes sociales lo sean a la vez en diversas plataformas. Una razón más para no repetir mensaje. Podemos repetir ideas, pero no mensajes calcados. Podemos comunicar una misma oferta, por ejemplo, con varios mensajes distintos. Adaptar. Siempre adaptar.

Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta y que pone de manifiesto la singularidad de cada soporte es la frecuencia de publicación en cada red social. Cuando definamos nuestro plan de acción, es necesario plasmar la cantidad de contenido que queremos aportar en cada plataforma. Esto no significa que haya que publicar por publicar para cubrir expediente, pero sí que debemos acostumbrar a nuestros lectores y a nosotros mismos a una dinámica de publicación aproximada: un post cada semana, entre 3 y 5 publicaciones en Facebook cada semana o entre 3 y 10 tweets diarios, por ejemplo. Lógicamente, estos son unas cifras totalmente aleatorias. Como siempre, cada caso es un mundo. Ponernos unas pautas mínimas nos pondrá las pilas cuando sea necesario.

En definitiva, para los que venimos de la comunicación tradicional, el pan de cada día es adaptar la creatividad de una campaña a cada uno de los soportes en los que hiciéramos nuestra inserción. No hablo de cada medio, sino de cada soporte*. Sin embargo en el 2.0 parece que hay quien ha olvidado ese precepto, y se empeña en ahorrar algo de trabajo y, por supuesto, algo de eficacia.

No caigamos en este error.

 

* Medios son la televisión, la radio o la prensa. Un soporte es cada una de las empresas que trabajan en cada medio: cada uno de los canales, emisoras o publicaciones, respectivamente.

 

2 comentarios

  1. Bueno, estoy totalmente de acuerdo con lo que planteas y me parece acertadísimo el elemento troncal de tu post: personalizar los mensajes y los contenidos es la base de cualquier estrategia, cada cliente ha de tener su propia personalidad dentro de cada RRSS. Enhorabuena por tus consejos.
    Saludos

    • Gracias David. En primer lugar por leer el artículo y además por comentarlo. Se agradece mucho cualquier punto de vista. Espero verte de nuevo por aquí ;).
      Un saludo.

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