La pasada mañana del miércoles descubrimos, en mi caso gracias al tweet de @trecebits, que a partir de este momento, cuando hacemos un retweet en Twitter, el contenido original se inserta en el nuevo tweet como una imagen, permitiendo así disponer de 116 caracteres para añadir contenido a nuestro RT. De momento sólo ocurre esto desde la versión de escritorio o bien desde la de iPhone, pero prometen que en breve aparecerá también para Android. Me parece una idea estupenda.
En primer lugar, anima a añadir contenido a lo que estamos retuiteando. Para los frikis de este mundo, como un servidor, el retweet nativo de Twitter es como un Madrid-Barça que acaba en empate a cero: le faltaba algo. Para quien no lo tenga muy claro, hacemos un RT nativo cuando al darle a retuitear desde nuestro teléfono móvil elegimos la opción «retwittear» en lugar de citar. El tweet original aparecería tal cual en el timeline de nuestros seguidores, pero con la etiqueta en la parte superior de «x ha retwitteado», sin ningún aporte por nuestra parte.
Si por el contrario le dábamos a «citar», teníamos la oportunidad de añadir nuestro granito de arena al comienzo del tweet, antes del entrecomillado que cita el tweet original. El problema, claro, es que de esta manera apenas nos quedaba espacio para poder incluir nuestro punto de vista, ya que los caracteres originales contaban para el nuevo tweet.
Particularmente, soy un férreo enemigo de los contenidos retwitteados tal cual. Entiéndanme, no es que nunca los haga o que crea que es un error imperdonable, ni mucho menos. Simplemente digo que no debemos abusar de ellos. Un timeline de una marca o usuario que sólo reuitea contenido de otros deja mucho que desear, puesto que nos está admitiendo a las claras que no tiene mucho que opinar. Evidentemente aporta su subjetividad en la selección de dichos tweets (como dice la teoría de la agenda setting), pero siguiendo con el símil periodístico, nada mejor que la columna de opinión para demostrar qué tiene que decir una marca o una persona.
Así que la noticia de hoy debe ser tremendamente bienvenida por los usuarios de Twitter. La inclusión del tweet original como imagen nos permite incluir más información y opinión en cada retweet, y esto por tanto favorece la conversación, el intercambio de ideas y la construcción conjunta de contenidos interesantes. Además, por lo que he podido comprobar, si realizamos varios retweets consecutivos cada uno de ellos enlaza al anterior, así que será muy fácil seguir la conversación y, lo que es más importante, no perder el referente de la fuente original (tal y como sucedía desde siempre en Pinterest).
En definitiva, la novedad de Twitter a día de hoy puede pasar desapercibida para muchos, que pensarán que no deja de ser un pequeño cambio sin importancia. Sin embargo, aunque pequeño, se trata de un avance muy relevante, tal y como fue en su momento la inclusión de la imagen o el acortamiento de enlaces: dentro de un tiempo nos preguntaremos cómo lo hacíamos antes.
Una serie de cambios que resultan de vital importancia, porque refuerzan la utilidad y usabilidad del producto entre los tuiteros. Pero lo más importante de todo, desde mi punto de vista, es que con estos cambios Twitter refuerza de manera innegable su posicionamiento de marca: es la red social de la conversación por antonomasia.