Hace unos meses, Loterías y Apuestas del Estado se vio forzado a retirar su campaña con motivo del «Sorteo Extraordinario del Turista», a raíz de una queja de Fundación Mujeres sobre el contenido del anuncio: «Uno de cada tres quiere tocarte. Déjate».

Podríamos estar horas discutiendo sobre las denuncias contra el contenido publicitario, acerca de dónde está la línea roja de la creatividad. Personalmente no encontraba este copy ofensivo lo mirara por donde lo mirara, aunque es evidente que la segunda lectura está perfectamente buscada. Si la imagen hubiera sido otra, probablemente podría evidenciar el doble sentido sexual. Pero con este arte final, desde luego, creo que la connotación sexual era más que discreta.

Pero no es es eso lo que nos ocupa. De lo que quiero hablar es de cómo un buen concepto no debe ser tirado a la basura porque encuentre algún obstáculo en su camino. En la mayoría de casos, máxime si se trata de un organismo público, una campaña que recibe cualquier tipo de denuncia de una minoría es retirada al instante, «para evitar males mayores». También podríamos debatir largo y tendido sobre este tema.

Pero el mal (para el publicitario) ya está hecho. Una buena campaña se ha quedado en el camino. O no.

La agencia encargada nos ha demostrado que si tenemos un concepto redondo, como es el caso, no debemos dejarlo de lado, y sí trabajarlo un poquito más hasta dar con la tecla correspondiente. Ese claim que viene como anillo al dedo no podía caer en el olvido, así que le han dado una pequeña vuelta de tuerca hasta llegar al spot actual. Casi me atrevería a decir que es mejor que el original. Quizá no muestra la segunda connotación que tenía el primero, pero igualmente es un mensaje claro, sencillo y memorable.

Lo que viene siendo buena publicidad.